La maestría en Biociencias de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) inició con su primera generación en Febrero del 2015, por la necesidad de formar recursos humanos de alto nivel educativo capaces de solucionar problemas en el ámbito de los sectores agroalimentario, salud y ambiente, con dos líneas de investigación; Biología aplicada y Biotecnología, las cuales contribuyen al desarrollo del Estado, Región y País. En México, a nivel de licenciatura se han creado carreras que enfocan su objetivo en los temas de ambiente y su relación con la salud, agroalimentación y biotecnología; esto consecuentemente ha creado la generación de especialistas en el área que, aunque tienen la capacidad de realizar investigación científica, adolecen de la habilidad para coordinar equipos multidisciplinarios que propongan soluciones a problemas de salud relacionados con el ambiente, agroalimentarios y en el uso de las herramientas biotecnológicas para resolver problemas actuales.
En el estado de Guerrero, la UAGro ha formado varias generaciones de profesionistas con carreras afines o relacionadas con las líneas de investigación de la maestría. Además, existen otras Instituciones de Educación Superior a nivel estatal que ofertan programas educativos de licenciatura relacionadas, como el Instituto Tecnológico de México, el Colegio Superior Agropecuario del estado de Guerrero, la Universidad Politécnica del estado de Guerrero y la Universidad Intercultural del Estado de Guerrero. Los egresados de dichos programas de estas licenciaturas pueden ser aspirantes al programa de la Maestría en Biociencias, el cual tiene como objetivo formar recursos humanos con alto nivel académico enfocados en diseñar procesos multidisciplinares para el desarrollo, la producción y la innovación de productos y servicios que atiendan las demandas de los sectores agroalimentario, salud y ambiente y que vinculen a la UAGro con la sociedad. Estos sectores concuerdan con los ejes de desarrollo del Proyecto de Nación 2018-2024 que incluye un eje de desarrollo social importante a la salud, así como al ambiente y al desarrollo agropecuario como ejes de desarrollo económico relevantes y necesarios para atender las problemáticas nacionales.
La maestría en Biociencias de la UAGro da cobertura a nivel de posgrado a estudiantes de la región Sur-Sureste de México, ya que tres maestrías en el área de Biociencias que se encuentran en el país están en las regiones Centro (Cd de México y Guanajuato) y Norte (Sonora). Es importante resaltar que aunque existen estos 3 programas de Maestría en Biociencias en el País, la Maestría en Biociencias de la UAGro tiene una orientación que
permite coadyuvar en la solución de problemas en el ámbito de la biotecnología, el ambiente y su relación con la salud, así como la alimentación como ejes importantes de desarrollo, situación que difiere de las anteriores donde su campo de acción son la biología, biotecnología, el ambiente, la mecanización agrícola y la producción pecuaria, entre otras. Consecuentemente, la maestría en Biociencias tiene como prioridad la formación de recursos humanos de alta calidad capaces de investigar y solucionar problemas relacionados con ambientes contaminados por agentes tóxicos, obtención y caracterización de compuestos bioactivos, inocuidad alimentaria y su efecto en la salud, haciendo uso de las herramientas biotecnológicas actuales.
La Maestría en Biociencias está diseñada para ser una alternativa de formación académica de profesionales en las áreas químico-biológicas, biotecnológicas y del ambiente para ampliar sus conocimientos y habilidades. De esta forma el egresado de nuestro programa contará con la capacidad de incorporarse a grupos de investigación multidisciplinares, prestar servicios de asesorías en los diferentes campos mencionados y desempeñarse en el sector público o privado.
El aumento de la población y el subsecuente incremento de las necesidades básicas han generado cambios en los ecosistemas expresados como deterioro del ambiente (contaminación de agua, suelo, aire y alimentos), escases de alimentos y alteraciones en la diversidad biológica (OMS, 2015). Por lo que el mundo enfrenta una perspectiva de crecimiento demográfico y ascenso social masivo que pone en riesgo la sustentabilidad ecológica y la sostenibilidad del estilo de consumo actual; la Organización de las Naciones Unidas prevé una población mundial de 9.7 billones al 2050 lo que supone un gran desafío para la sustentabilidad futura del planeta y los recursos naturales no serán suficientes para esta población al ritmo de consumo actual (ONU 2017). Lo anterior, plantea un desafío a ser resuelto desde la modificación de consumo y estilo de vida hasta la generación de mejoras en los procesos de producción de alimentos acompañados de avances tecnológicos y científicos tendientes a reemplazar procesos o aditivos que permitan reducir riesgos a la salud y asegurar la calidad e inocuidad del producto. Así mismo, la contaminación del ambiente ha sido claramente reconocida como una de las causas más importantes de enfermedad y muertes prematuras en el mundo. A su vez la contaminación química es un problema global que ha ido en aumento, sin embargo los problemas de salud asociados a la contaminación química han sido pobremente definidos y su contribución al desarrollo de enfermedades está subestimado; en este sentido, más de 140 000 nuevos químicos y plaguicidas han sido sintetizados desde 1950. De estos materiales, cerca de 5 000 han sido producidos en grandes volúmenes y dispersados en el ambiente y son los responsables de la exposición humana universal; además menos de la mitad de estos productos se han sometido a pruebas rigurosas de seguridad y toxicidad y éstas solo han sido obligatorias en países de primer mundo en la última década. El resultado es que estos productos químicos y plaguicidas, cuyos efectos en la salud humana y el ambiente no habían sido evaluados, ahora se conoce que pueden ser los responsables de degradación ambiental, enfermedad y muerte (Landrigan et al., 2018).
Debido a las problemáticas planteadas, la ONU en 2015 aprobó la Agenda hacia el 2030 sobre desarrollo sostenible, una oportunidad para que los países y las sociedades emprendan un nuevo camino para mejorar la vida de la población. En esta Agenda se aprueban 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que incluyen desde la eliminación de la pobreza hasta el combate al cambio climático, la educación, la igualdad de la mujer, la protección del ambiente y el diseño de las ciudades. México se ha adherido a esta Agenda 2030, por lo cual tiene el reto de responder a las metas establecidas en la Agenda; una parte de estas metas están relacionadas al campo del conocimiento sobre alimentación, salud ambiental e innovación tecnológica (ONU 2015).
Por otro lado, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OECD) plantea que la Biotecnología contribuye a una parte significativa de la producción económica, y guía los principios de desarrollo sostenible y sustentabilidad ambiental, involucrando tres elementos fundamentales: el conocimiento biotecnológico, la biomasa renovable y su integración a través de diversas aplicaciones. Los desarrollos tecnológicos del futuro hacen prever que el número de aplicaciones de la biotecnología se encuentra en expansión. Las plataformas tecnológicas seguirán consolidándose y las nuevas aplicaciones desarrolladas a partir de ellas llevarán a un mayor uso de la biotecnología en el área ambiental, alimentaria y de salud (OECD 2009).